30 de enero de 2023 | IDE | Por Marian Scheifler | Versión para imprimir
La policrisis mundial sufrida en 2022 ha impactado en las cifras mundiales referidas a la inversión extranjera (IED), según ha avanzado UNCTAD el 17 de enero de 2023. Todos los componentes de la inversión se han visto afectados negativamente, fundamentalmente por el cambio de tendencia a partir del primer trimestre del año, derivado de la guerra en Ucrania.
El deterioro de las condiciones financieras, la elevación en los tipos de interés como respuesta a las altas tasas de inflación y la incertidumbre en los mercados financieros, han repercutido particularmente en los project finance o financiación de proyectos internacionales, (IPF) y fusiones y adquisiciones transfronterizas (M&A), que, en términos globales, se redujeron un 6%. En Estados Unidos, el mayor mercado de este tipo de operaciones, la disminución fue del 53%. El valor de la financiación de proyectos internacionales disminuyó un 30% en 2022.
El número de greenfields (nuevos proyectos anunciados) se incrementó un 6% -54% en valor, debido a varios megaproyectos-, gracias al empuje de éstos en la primera parte del año y al cambio en las preferencias de financiación de grandes proyectos, pasando de financiarse como IPF a hacerlo individualmente, por empresas, siendo contabilizados así como greenfields.
Los grandes greenfields anunciados en 2022 dibujan las cada vez más claras tendencias en la inversión internacional derivadas de los retos en la producción internacional y la reestructuración de las cadenas de suministro que ha provocado la crisis. Seis de los diez proyectos más grandes anunciados (entre $10.000 y $28.000 millones cada uno) corresponden al sector de Energías Renovables (EE.RR.), y tres de ellos a Semiconductores.
Tres sectores ocupan el podio en el volumen global de los nuevos proyectos anunciados en 2022: Energía ($291 mM), Electrónica ($181mM), e Información y Comunicación ($114mM).
No obstante, el sector que en 2022 anuncia un mayor aumento de valor (510%) en los nuevos proyectos de inversión con relación a 2021 es Industrias Extractivas, fundamentalmente Oil& gas, en el contexto determinante de la vertiente energética de la crisis.
Sin embargo, y aunque el mayor número de megaproyectos greenfields en energías renovables supone una tendencia positiva, la financiación de proyectos internacionales en el sector -que constituyen la mayor parte de la inversión en cambio climático durante los últimos años – está ralentizándose. Así, las cifras de IPF en renovables disminuyeron un 5% y casi un 40% en valor.
Como resultado, la inversión internacional general en mitigación y adaptación al cambio climático se contrajo durante 2022 en más del 9% en términos de valor anunciado y en 6% en número de proyectos, aspecto en el que el organismo de Naciones Unidas pone un acento significativo.
Durante 2022, los anuncios de nuevos proyectos de inversión en la Unión Europea disminuyeron un 15% con relación al año anterior. Únicamente Italia registró evoluciones positivas (+11%).
En el continente americano, además del ya mencionado descenso del 53% en el valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas en Estados Unidos, componente habitualmente importante de los flujos de IED, la UNCTAD señala el crecimiento de cerca de un tercio de los nuevos proyectos anunciados en Brasil y una disminución de los acuerdos IPF de un 17%, reflejando el trasvase en la financiación hacia la inversión por parte de empresas individuales computadas como greenfields.
En Asia, los resultados de 2022 fueron negativos, tanto en China (disminución de un 31% de los greenfields y aumento del 11% en los IPF) como en las economías ASEAN (disminución del 74% en M&A, combinada con el aumento de 21% de los proyectos greenfields). Únicamente India tuvo un balance netamente positivo, doblando los anuncios de greenfields y aumentando en un 34% los acuerdos IPF.
Es igualmente reseñable que de los 10 mayores greenfields anunciados, 6 tienen como economía receptora un país africano -Egipto mayoritariamente, proyectos de EE.RR. provenientes de distintas áreas geográficas-, dos Europa (Irlanda y Reino Unido), uno en Asia (India). El mayor proyecto ($28.000 M) fue la planta anunciada por parte de TMSC, líder mundial de semiconductores, en Estados Unidos.
Llama la atención el protagonismo de los anuncios de grandes proyectos de inversión energética renovable en Egipto, que puede atribuirse a la celebración de la COP27 en ese país. También cabe poner de manifiesto que las dos grandes inversiones anunciadas en semiconductores se pueden asimilar a los patrones friendshoring, con la empresa estadounidense Intel anunciando inversión en Irlanda y la británica Vendanta Resources anunciando inversión en India.
La UNCTAD no es optimista respecto a la perspectiva de la inversión extranjera en el mundo para 2023.
El organismo señala la fragilidad que supone la recesión o el débil crecimiento esperado en muchas economías, hecho que condiciona las condiciones financieras, apuntala la incertidumbre si continúa el escenario de policrisis, y puede deteriorar la situación de la deuda en países en desarrollo, generando un conjunto de factores que afecten a la baja a los flujos de inversión internacional.
El fin o la posibilidad de un acuerdo sobre el conflicto en Ucrania y el despeje de las amenazas de recesión en grandes economías desarrolladas podría aclarar el panorama para los inversores internacionales y cambiar el escenario a lo largo de 2023, que ojalá permita dar mejores noticias a final de año.
Marian Scheifler
Socia directora, SIfdi