23 de marzo de 2021 | IDE | Por Andrés García
A la hora de analizar el origen de la Inversión Extranjera Directa recibida en un determinado territorio tiende a ser habitual centrarse únicamente en el país del titular último, es decir, aquel país en el que se agota la cadena de titularidad de la inversión. Esta aproximación resulta especialmente apropiada en la amplia mayoría de los casos, ya que minimiza el impacto de los países de tránsito o de “conveniencia fiscal”, pero en ocasiones resulta también de sumo interés observar a través de qué países llega finalmente la inversión (éste es el criterio seguido habitualmente por ejemplo para el cálculo de las desinversiones y de los flujos netos).
Es de sobra conocido que una parte relevante de la IED está ligada en los últimos años a procesos de reconfiguraciones corporativas de empresas, con un gran peso de las fusiones y adquisiciones transfronterizas. También que la complejidad de las cadenas de propiedad de las empresas internacionales ha amentado de forma considerable, destacando organismos como la UNCTAD que más de un 40% de las filiales de empresas internacionales en el mundo poseen pasaportes múltiples, forman parte de complejas cadenas de propiedad, en las que la nacionalidad de propietarios e inversores se vuelve difusa. Estas formas indirectas de propiedad de las empresas generan una serie de inversiones a través de países de tránsito e inversiones circulares ("round-tripping"), lo que dificulta enormemente la interpretación de los datos agregados y lleva a los distintos gobiernos a mostrar un creciente interés en la supervisión y vigilancia de las operaciones.
Del mismo modo, también son conocidas las economías que ofrecen los esquemas (típicamente fiscales) más atractivos para este tipo de operaciones, que actúan como fuerte hub de inversiones en sus respectivas regiones. Sin embargo, no es tan conocido el uso (o no uso) que de dichos hubs se hace en España, y la distinta aproximación seguida en función de la titularidad última de la inversión.
La siguiente figura interactiva muestra la distribución de la inversión recibida en España en 2018 según los datos del Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ofreciendo información tanto del país último de la inversión como del país inmediato y sector (ordenados todos ellos de mayor a menor), de la que se pueden extraer una serie de lecturas interesantes: